Son pocas las veces que nos detenemos en nuestro andar, permitiendo a nuestros ojos observar cada detalle corriente de nuestra vida. Es algo complicado para mi en este momento. Por un segundo sentí que mientras caminaba tranquila por mi vida, todo se iba derrumbando y yo no me daba ni cuenta.
Pude constatarme de lo extrapolada que estaba de mi vida, lo extraña que era día a día. No tuve el valor de salir corriendo a enfrentar toda esta situación; ni siquiera tuve la valentía de esconderme de la mentira y buscar la verdad.
Fue el día más helado de mi vida, ese día no salió el sol; las nubes se escondían entre los árboles y el aire decidió quedarse en casa. Sentí que en realidad el mundo era una puesta en escena, donde había un perfecto libreto de mil lineas que todo el mundo seguía al pie de la letra; un mundo de tablas, donde los actores principales eramos nosotros. Pero en esos instantes yo me preguntaba cómo sucedían estas cosas, si yo definitivamente... ACTRIZ no soy.
Ahora toda la felicidad albergada por años en mi corazón, se vuelve contra mi. He tenido que despertar del perfecto sueño en el que rondaba día a día. Son así las cosas, son oscuras y frías pero también son claras y cálidas.
Ya no se como reaccionar a estas cosas, no sé si mi vida se enfoca bien en esas pequeñeces versátiles. No sé si el cielo es azul, ni si la nieve es blanca. Realmente ya no se NADA.
Miedo?, si mucho. Dudas?, no lo sé.
Quiero seguir avanzando, una ROCA en el camino no me cerrará el paso. Tenemos un mundo más fuerte que el diamante, nada nos dañará, nada nos destruirá. Pero solo ... dame tiempo, necesito que mi piel adquiera la sensibilidad denuevo, necesito que mi corazón, vuelva a cerrar los ojos porque no necesita ver, ya que lo más importante es superfluo a los ojos.
Desde hoy comienzo un nuevo camino, uno lleno de cosas lindas, de caídas y levantadas; de amor y paciencia; de compromiso y amistad. Quiero crecer, quiero vivir.
Quiero descubrir el horizonte de mi vida.
Son como esas tardes iluminadas en los cerros. Se toman su tiempo en aparecer, pero en un abrir y cerrar de ojos ya se fueron. Nos dan solo un par de segundos para poder contemplarlas, pero toda una vida para poder decifrarlas. De esta misma manera te presentas; en pequeños suspiros que cada vez que osan a entrar a esta diminuta fiesta, a la que no están invitados, no pasan ningún minuto desapercibidos. Hoy pude contemplar los cerros y los suspiros; hoy pude amar esas luces y pude amarte a ti. Hoy desperté de un hermoso sueño en el que apareciste, para vivir mi vida soñada junto a ti.