martes, 20 de mayo de 2014

Viaje a la felicidad

Y mientras mirabamos ese paisaje que amamos y odiamos a la vez, no pude evitar sentirme en paz. Y así caí en tus brazos, esos que siempre me abrazan para decirme cuanto me quieren, esos que me cuidan y me contienen. 

Sí, en esos mismo brazos, con ese mismo paisaje.

Y yo ahí amándote y entendiendo que me amas, aceptando que estamos donde queremos estar, y fue justo ahí donde comenzó ese viaje, ese loco viaje hacia donde no conocía, a esa inmensa quebrada en la que nunca había estado, en donde no hubiera dudado jamás en saltar de tu mano.



Y mientras caíamos yo solo podía reírme y llorar y luego seguir riéndome. Porque fue ahí donde descubrí que es llorar de la risa, que es llorar de felicidad.

En ese momento me sentí más feliz que en toda mi vida, las lagrimas caían y la risa era incontenible. Solo podía pensar en que te amaba y solo podía seguir riendo y llorando y riendo.

Y hoy puedo decir que la felicidad se parece tanto a la pena, es una linea tan fina la que las separa. Y como nunca, pude entender que todas las emociones son buenas, solo que son diferentes.

Y seguimos nuestro viaje hasta la cumbre, de la mano, porque de otra forma imposible.

<3 font="">

domingo, 11 de mayo de 2014

tú, que todo me los has enseñado ..

Es típico en este día hacer referencias sobre lo grandes que han sido nuestras madres y lo importantes que han sido para nuestras vidas. Lo más triste es que esto debería ser a diario y no solo un día al año. Este asqueroso día comercial que se ha creado y poco a poco se ha tergiversado la celebración por otra ocasión más de regalar. No obstante a eso, puedo decir que es un día que me permite decirle a mi mamá todo lo agradecida que estoy de ella, me permite también reunirme con mi familia en un simple almuerzo, que aunque no lo crean, hoy por hoy es casi imposible. 

Así que sumándome a la ocasión y a la avalancha de mensajes a las madres, les compartiré mis agradecimientos personal hacia mi madre querida.

Como por supuesto no puedo decir mucho sin que la voz me tiemble, solo dejaré algunas cosas que mi madre me enseña día a día y de las cuales estoy más que agradecida.

JUSTICIA, paciencia, Consecuencia, FUERZA, entendimiento y libertad.
Vivir, jugar, DISFRUTAR y AMAR.
locura, flexibilidad, Conciencia, COMPROMISO y amistad.
LEALTAD, constancia, Integridad, empatía y SOÑAR.