Mi amiga parió, y de alguna forma todas lo hicimos.
40 horas de contracciones y trabajo de parto.
Mientras nosotras, 40 horas atentas a la llegada de este nuevo integrante.
Mi amiga parió y sentimos en nuestros úteros el calor materno, la fuerza femenina, la naturaleza sabia.
Mi amiga parió y la llenamos de flores, porque decidió traer amor en primavera y se sintió como mañana de sol y colores.
Mi amiga parió y la colectiva parió. Nos unimos en la distancia llevadas por la energía maternal, tomábamos su mano para que aguantara el dolor .. porque dolió, más bien duele.
Duele la colonización de nuestros úteros,
el inavatible ritmo del tiempo,
la inagotable afanía de querer más.
Mi amiga parió y nació la belleza, el encanto de la vida,
un corazón latiendo, dos ojos que se abren al mundo y tres almas encontradas.
Mi amiga parió porque quiso.
Mi amiga parió sin permiso.
Mi amiga parió y mamá se hizo.
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