Me cuesta comprender como no puedo detener las lagrimas que salen
de mis ojos; la intriga aparece cuando me doy cuenta que no me siento triste, ni tampoco tan feliz . Sueltas mi vida y miro hacia atrás. Descubro que el pasado no es tan malo, pero no es mejor que el presente. Cuando te vas, es como si nunca hubieras estado; pero cuando llegas es como si nunca te hubieras ido. Es un ciclo ya completo y tiempo jamás se detuvo como yo pensé. La inseguridad se apodera de mi como todas las noches anteriores al ciclo; y hoy sin previo aviso ... llega. La verdad no quiero que te vayas pero no quiero verte más.
Ya no quiero estar.
Ya no quiero estar.
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