Acercándose a un pequeño lago de luz, descubrió que ya no tenía zapatos. No necesitó ni un segundo para recordar el increíble momento donde el agua le rozaba los pies. Pero era un gran lago que poco a poco desaparecía en el interior del inmenso bosque de pinos. Era un hermoso y perfecto atardecer, lleno de magia. Hadas y unicornios se escondían bajo el pilar que sostenía el reino de de las hermosas ninfas. El equilibrio que existía en el bosque del nuevo mundo era inalterable hasta que llegue yo y mis pequeños rulos al aire.Dormía tirada en el suelo creyendo que era un sueño .. uno bastante hermoso; al despertar, me rodeaban toda clases de seres que tomaron mi mano y me llevaron a un paraíso, lleno de vida y fertilidad.
Ahora cada mañana al despertar del horrible sueño del mundo donde los humanos se mueven por codicia, se limitan por fronteras y se pelean por orgullo; vivo este mundo perfecto de seres que solo quieren armonía.
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