la noche anterior

Esa sensación no cambia, y no creo (espero) que lo haga. 

Siempre fue natural, como si la cotidianidad nos rodeara como lo hizo hace años. Las palabras e historias iban y venían, no era necesario ni guardarse los sentimientos ... todo era válido y comprendido. La sinceridad se veía derramada por los ojos, no había nada que ocultar, nos sentíamos hasta orgullosos de nuestros errores. 

Contarnos la vida, planear cosas juntos, lloriquear las penas de amor y reír hasta no poder más de cualquier cosa ... así de simple funciona la vida entre hermanos.

Pero me sorprendí especialmente de tus palabras, te vi de otra manera ... te vi sincero, te vi triste y te vi mirándome a los ojos, como hace años no lo hacías. 

Es que aún así sentimos esa conexión, es que nos conocemos tanto; es tanto el cariño que construimos, que a pesar de todo lo que ha pasado, podemos ver que tenía cimientos firmes, y que ahí continúa ante la adversidad. 

Hablaste desde el corazón y me sentí tan cómplice .. 

no mas

ese sentimiento que esta escondido tras este rostro sin expresión ...

... esa sonrisa escondida tras esos ojos morenos

.. ese pensamiento escondido tras esas palabras

no me preguntes más

tan Mía

Son esos ojos almendrados y oscuros que cuando me miran solo lo hacen con su simplicidad eterna y profunda. 

Son esas palabras de solo querer estar acompañándonos todo el tiempo, son como esas mañanas frescas con ese viento dulce que rosa nuestra cara que nos hace enamorarnos de aquel momento, como  si supiéramos que nunca se volvería a repetir. Pero hoy es tan real, tan tangible, tan único que no creería que realmente esta sucediendo; es que realmente te siento tan Mía.

Llegaron nuevos vientos a mi casa, llegaron nuevas energía a mi vida. No por mi, no para mi .. solo llegaron. Maravillosas; maravilloso ha sido tomarla en mis brazos y besarla, acurrucarla al dormir, acariciarle su pequeña cara llena de alegría y ojos atentos.

Me llena de tanto amor, de tanta paz .. la necesidad de estar cuidándola  que nada la dañe, que nada pueda alejarla de mi. (y aún así, se va)

La necesito, la espero, la vivo

I N V O L U C R A R M E

Cosa normal para mi, creo que va con mi esencia o mi personalidad (Que los sicólogos discutan eso); en cuanto a mi, puedo decir que me es algo cotidiano y nefasto (día por medio). 

No puedo evitarlo y nunca sé hasta donde llegar.

Pero es que es tan difícil no ir con el corazón abierto y las manos dispuestas para dar y recibir lo que sea necesario.

 Y ahí es donde estoy nuevamente, junto al abismo que cubre el hermoso barranco del riesgo. Donde las notas de las melodías del terror suenan profundas y los acordes de la felicidad se escuchan a lo lejos - Todos sabemos que el tema aquí es atreverse o no? ... 

Pero este salto es como el del primer vuelo de un pichón, 

hay dos opciones claras y complejas:

volar o caer.

aquellas veces

Son como aquellas mañanas en las que puedes precisar como continuará tu vida ... si sigues haciendo las cosas igual que hoy. Son aquellas mañanas en las que no te molesta como eres, ni te molestaría ser diferente. A veces quieres, a veces no.

Es todo bastante simple pero de aquello no siempre sacas cosas buenas (ni malas), pero son pequeños síntomas de enfermedades benignas. Aquellas que están, que por definición no son muy bienvenidas, pero que no te hacen ni bien ni mal y aún así decides que no deberían estar en tu cuerpo y al fin y al cabo decides que deben irse.

Pero a veces estamos equivocados, a veces somos como insectos que creemos que sabemos que hacer, pero por el contrario son imprescindibles o por el contrario perjudiciales para el medio, pero ¿como saberlo?

Solo lo aceptamos o a veces nos resignamos a que naturalmente todo vuelva al equilibrio constante del no saber y no poder controlar la vida.

¿y lo natural no puede tardar mucho ? ¿cuánto tiempo podemos sobrevivir en desequilibrio?