Fosforo, leña, papel, abro, humo, más papel, cierro,
miró, mucho calor, baja la luz,
abro, papel, muevo los troncos, cierro.
... y aparece tu baile ...
Como te contemplo
... y aparece tu baile ...
Como te contemplo
ma y se encontraron cara a cara con el gigantesco sujeto. Los niños inocentemente y sin conocer la leyenda, se acercaron a jugar; lo de siempre o lo nuevo, no importaba ellos solo se divertian. Luego de jugar se sentaron bajo su copa, ahi se acostaron de espalda y comenzaron a imaginar como sería su vida. Cuando comenzó a atardecer Joaquín mencionó volver a la casa para no llegar con la luna en la cabeza, pero antes de irse; el más pequeño, Flor, quería dejar escrito su nombre en el tronco para que cuando volvieran en el futuro, encontraran su huella. Cuando comenzó a escribir la puesta de sol tomó un color más naranjo y cada vez más intenso. Rapidamente comenzaron a correr, la noche caía prontamente, ellos no llegaron nunca.
Jueves; 11 am; frío; viento; gente; ambiente perfecto. Hace tiempo no te visitaba, no creo que me extrañaras, de vez en cuando intento venir a acompañarte. Solo tu puedes reunir tanta variedad, tantas miradas, tantas formas de pensar. Me traes tantos recuerdos; algo asi como nostalgicos pero esperanzadores; se que nunca te iras y se toda la energía que me entregas. ¿Me recuerdas?, quizás nisiquiera te énteres que te fui a ver.
agua, disfrutaba el viento, contemplaba las flores, todo me tenía anonadada. Mi mirada solo se concentraba en lo natural por lo que no te vi llegar. Cuando me dirigia a cambiar de ángulo te encontre sentado a mi lado, en ese momento tus ojos comenzaron a brillar, tomastes mi mano y sonreiste. Yo no pude evitarlo me llene de mariposas rebolotiantes, salte sobre él, lo abrasé como si fuera la primera vez y la ultima. Pero pasó lo inevitable, P A R P A D I É y desde ese momento no lo volví a ver.
Los días siguientes fueron nublados, el frío abundaba. El viento ya no era el mismo ni yo; tampoco.

mento no estaba segura, me acerque muy lentamente, casi como un tigre acecha a su presa. No queria que sintiera miedo, eran demaciados los colores que habia a su alrededor para que yo los apagara; asi que saqué mi mejor y mas grande sonrisa.